Sonia Méndez Garatea
Os dejamos un artículo que escribimos para la revista Hegoak de la Asociación Hegoak Elkartea. Nos pidieron un artículo sobre sexo...
Un artículo sobre
sexo... pero, ¿qué es esto del sexo? La verdad es que en muchas ocasiones en
nuestro hablar cotidiano utilizamos esta palabra y no siempre con el mismo
significado. Ahí van algunas de esas frases en las que aparece “sexo”, seguro que se os hacen familiares: “practico
sexo una vez al mes”; “acariciaba lentamente su sexo y ella gemía de placer”;
“por favor, indique su sexo”.
¿Creéis que se habla de lo mismo en los tres casos? Yo diría que
no… Os animo a convertirnos en traductores
del sexo por un rato. Podríamos decir que la primera frase se refiere a lo que
se hace, lo que algunos sexólogos llamamos “encuentros eróticos”, la segunda a lo que se tiene, es decir a los
genitales y, la tercera a lo que somos, hombres y mujeres, mujeres y hombres. ¡Vaya
lío! Así, ¿cómo nos vamos a entender?
Con las palabras
construimos ideas, las necesitamos para pensar. Por lo que parece necesario
que, por lo menos, aclaremos de qué hablamos cuando hablamos de sexo. Desde la
Sexología apostamos por la tercera definición, esto es, aseguramos que hablar
de sexo, es hablar de sexos, de hombres y mujeres. Y partiendo de este hecho,
del hecho de ser sexuados, estudiamos cómo llegamos a ser las mujeres y los
hombres que somos, cómo nos sentimos con nuestro ser hombre y ser mujer, cómo
expresamos ese ser mujer y ser hombre, cómo nos relacionamos con otros hombres
y mujeres y cómo gestionamos las dificultades que nos puedan surgir.
Por poner algún
ejemplo, ¿Qué factores han influido para que María sea la mujer que es y no
otra?; ¿Cómo lleva Andrés eso de que no le esté saliendo barba como al resto de
sus compañeros de clase?; ¿Qué siente y qué hace Maite cuando ve a esa chica de
su barrio que tanto le gusta?; ¿Qué significan para Angel y Iosu sus
encuentros en la intimidad?; ¿Cómo se las apañan Xabi y Angela después de una
discusión?; ¿Qué hacen Unai y Laura para evitar un embarazo porque aún no se
han planteado tener un txiki?,… Pensaréis
que me he excedido poniendo nombres personales a los ejemplos pero esta es mi
forma de mostrar que las experiencias vividas dependen de cada uno, cada una,
de nosotros. Es decir, responden a un criterio interno y subjetivo del que vive esa experiencia.
La Sexología, y
por tanto los sexólogos, con sus más de 100 años de andadura como disciplina,
se ha propuesto el estudio de este hecho, el hecho de que somos hombres y
mujeres y no podemos no serlo, para comprenderlo y explicarlo. No se trata, por
tanto, de decir cómo deberían ser
mujeres y hombres sino de analizar e investigar por qué son como son y
actúan como lo hacen. ¡Pensamos que desde esta postura podremos tener todo lo
bueno del sexo!
Hay sexólogos y
sexólogas dando clases y talleres, investigando, formando a otros
profesionales, haciendo terapia de pareja… ¡e incluso todo a la vez! A nosotras,
ahora se nos abre un nuevo espacio, un pequeño espacio, desde el que queremos
animaros a sumergiros con nosotras en el mundo de los sexos para ir descubriendo
los misterios y enigmas de los hombres y mujeres que somos.
¿Cuál será el tema para nuestro próximo artículo?
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