Cómo hablar, cómo entrarle, cómo preguntarle, cómo vivir las cosas que les pasan, estos son algunos de los motivos que acercan a las familias a nuestros talleres. Estos días, estamos animando talleres dirigidos a familias, gracias a un convenio con Sortzen, y queremos compartir algunas ideas que van saliendo en éstos.
Muchas madres nos cuentan algunos grandes momentazos vividos; “Un día, de repente, nuestra hija nos pregunta cómo entran los bebés en la tripa.”
Estas y otras preguntas forman parte de esos momentos que a veces tanto madres como padres tenemos que “sufrir” o tenemos la oportunidad de vivir, según cómo lo vivamos...
También, podemos encontrar a nuestro hijo de 6 años, tocandose la cola. Cómo afrontar esto, o cómo entrarle son dudas que encontramos las familias.
Parece que cuando ocurren las super preguntas o los super momentos, es cuando tenemos que poner en práctica la educación sexual, pero eso ya comenzamos a hacerlo hace mucho. De hecho, en el momento que nacen nuestros hijos, comenzamos a hacer educación sexual; con los afectos, los abrazos, respetando sus espacios, tiempos, si vivimos en pareja dando una idea de pareja,…
Cuando nacen, poco a poco vemos cómo van descubriendo su cuerpo. El momento más asombroso es cuando descubren sus manos,… van poco a poco descubriendo. Y entre esos descubrimientos, están también los penes y las vulvas. Cuando son pequeños no hay que mirar con ojos de adultos eso que hacen, igual que cuando descubren los dedos de los pies, es parte de ese ir conociéndose, y lo mismo ocurre cuando descubren la vulva.
En cuanto a la pregunta de la hija sobre cómo entran los bebés en la tripa, a algunas madres les parece muy importante responder de una manera natural. Ser natural es mostrarse tal cual se es, por lo que la mejor respuesta es la que cada una valore y con la que mejor se sienta. Hay madres o padres a los que les cuesta hablar de masturbación, y no se sienten preparados para hablar con sus hijos, y ni siquiera quieren. En este caso, tal vez si todavía no estamos con ganas y no deseamos hablar de ello, no tenemos por qué forzarnos…
Por eso seguiremos en nuestros talleres descubriendo maneras de hacer frente a esas situaciones y preguntas que se dan y aprendiendo a hablar con nuestros hijos e hijas de sexualidad con naturalidad.
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